Cambiarse de carrera: reinventarse sí es una opción
Descubre cómo transformar una crisis profesional en una oportunidad de crecimiento.
Camila Cifuentes
4/18/20253 min read


Nadie nunca me dijo que cambiar mi profesión era una opción.
Como muchas otras personas, hago parte de ese altísimo porcentaje de jóvenes colombianos que, al salir al mundo laboral, se enfrentran con una realidad completamente distinta a la que imaginaron. Cuando entré al mundo laboral descubrí que me habían engañado.
Cuando estaba en el proceso de tomar la decisión de qué carrera elegir, nunca se me ocurrió cuestionarme si el estilo de vida de los profesionales que estudiaron la misma carrera que yo, se alineaba con los planes de vida que tenía.
Por ejemplo, nunca se me cruzó por la cabeza que en el mundo de los abogados la mayoría son trabajos de oficina con poca flexibilidad horaria y limitaciones temporo-espaciales.
El problema no es que los trabajos de abogados sean de ese estilo. En realidad, a muchas personas les va bien con un estilo de vida así. Sumado al hecho de que a muchos les apasiona lo que hacen. Pero, en mi caso no era así.
Si bien, no tuve la suficiente experiencia para juzgar a ciencia cierta si ese era el tipo de trabajo que quería tener para toda la vida, sabía que lo que había hecho hasta ese momento no me apasionaba realmente.
¡Solo necesitas dar un salto al vacío!
Antes de tomar esa decisión, me enfrenté a muchas preguntas que quizás tú también te haces hoy:
Si lo que estudié no es lo mío ¿Qué es lo mío?
¿A qué me voy a dedicar?
¿Estoy tomando una decisión irresponsable?
Sin embargo, después de una profunda autoreflexión sobre mi rol en el mundo y las cosas que quiero en mi vida llegué a dos conclusiones.
Mi dilema no era un pensamiento individual sino más bien un desafío a una imposición estructural: Como sociedad hemos replicado un sistema laboral y educativo en el que nuestras pasiones se ven reducidas a "pasatiempos" y en el que nuestro valor humano radica en el diploma o titulo que ostentemos, más que en nuestra felicidad, salud mental o calidad de vida.
No estaba dispuesta a medir mi valor humano por la carrera que estudié, el trabajo que tuviera, o el dinero que ganara: El propósito del ser humano no se puede reducir a tres cosas. Así como los colores, la vida está llena de tonos y de matices. Mi rótulo de abogada no debía impedir que yo me desarrollara en todas las esferas de mi vida.
Abrir mi mente a otros campos del conocimiento me permitió explorar mis verdaderas pasiones. Y me ha permitido descubrir genuinamente lo que me gusta, lo que quiero y lo que definitivamente no.
En concreto, Tomar la decisión de ser profesora de español como lengua extranjera cambió mi vida. Me permitió reconstruir mi identidad, sentirme útil, y encontrar una forma de vida que está alineada con lo que soy.
Reinventarse no es fallar
A veces creemos que cambiar de carrera es “empezar de cero”, pero no es cierto. Todo lo que fuiste, aprendiste y viviste se transforma en herramientas para tu nuevo camino.
En mi caso, uso mi formación jurídica cada día: al planear, comunicar, estructurar ideas y analizar contextos. Todo lo anterior sigue conmigo, solo que hoy me pertenece de otra forma.
Y sobre todo, ahora tengo una seguridad que antes no tenía: saber que el trabajo no me define completamente, que puedo crecer en otras direcciones y que no necesito seguir un camino lineal para sentirme realizada.
Ahora, estoy abierta a seguir reinventándome cada día, a escuchar genuinamente mi intuición, y a seguir el consejo de mis mentores de vida, quienes me animan a continuar en mi proceso de desarrollo.
Una invitación...
Hoy agradezco haber estudiado lo que estudié, porque me dio una visión del mundo más amplia y la capacidad de tomar mejores decisiones. Pero también me agradezco por haber tenido la valentía que necesitaba para tomar la decisión de cambiar de ruta.
Si sientes que lo que estudiaste no es lo tuyo, si tu trabajo no te llena o simplemente no era lo que esperabas, te invito a que mires hacia adentro. Pregúntate:
¿Qué me mueve?
¿Qué me inspira?
¿Qué haría incluso si no me pagaran por ello?
Y luego, piensa cómo podrías construir una vida alrededor de eso. No necesitas tenerlo todo claro. Solo dar el primer paso.
Aquí van algunas recomendaciones si estás considerando cambiar de carrera:
Haz una lista honesta de lo que ya no quieres en tu vida laboral. A veces es más fácil empezar por lo que ya no funciona.
Conecta con personas que ya han hecho el cambio. Sus historias pueden darte perspectiva y te pueden guíar en el camino.
Empieza en pequeño. Toma un curso, explora un pasatiempo, conversa con profesionales de otras áreas.
Crea un plan con puntos suspensivos. No necesitas cambiarlo todo en un mes. Un cambio sostenible toma tiempo.
Confía en tus habilidades transferibles. No estás empezando desde cero, estás empezando desde la experiencia.
¿Estás pensando en darle un giro profesional a tu carrera? Te leo en los comentarios.